¿Cuántos telediarios le quedan a Rajoy?
Es verdad que nadie se imaginaba un presidente del Gobierno tan malo como Mariano Rajoy. No obstante, a veces, los mediocres y pusilánimes tienen la rocambolesca suerte de permanecer en puestos de dirección, aunque es cierto que cuanto más prolonguen su estancia, peor parados saldrán en el futuro. Rajoy es un mal presidente (que ni a Aguirre, ni a Oreja, ni a miles de peperos gusta ya) cuyos atributos políticos son una mezcla de cinismo, mediocridad, demagogia y cobardía.
Es curioso que a pesar de haber obtenido una holgada mayoría absoluta y de haber sido visto por muchos inocentes del PP como un mesías, Rajoy puede convertirse, antes de lo que creíamos, en el presidente más breve desde 1977. El futuro de Rajoy en la Moncloa dependerá de los
términos en los que Rajoy solicite y represente el rescate, y de si es capaz de callar con migajas a sus correligionarios que quieren quitarle el sillón presidencial.
El escenario de la posible caída de Rajoy (al contar con gran peso parlamentario su formación política) depende principal y resumidamente de dos situaciones: una, los términos y escenificación mediática del rescate y dos, el cierre o disolución de filas dentro del PP con su presidente.
Lo que haga la oposición también influye, pero al no tener ésta la posibilidad de ganar una moción de censura, y no existir en la actualidad esa conexión sentimental entre la política y la sociedad civil, su capacidad de terciar institucionalmente en el corto plazo no parece muy elevada. Habría que esperar a ver cuál es la reacción social ante la teatralización que se haga del rescate.
Por otro lado, iluminados que piden llevar tanques a Cataluña y País Vasco o aplicar una política antiterrorista fuera de la ley no propician, en absoluto, la cohesión dentro del partido que sostiene al Gobierno, del que cada vez sus líderes sectoriales (opusinos, liberal-conservadores, azules u oportunistas) van cobrando un perfil más definido públicamente, lo que denota una estrategia clara de posicionar liderazgos alternativos a Rajoy.
Paradójicamente, siendo Rajoy el objeto de nuestra reflexión de hoy, lo que él diga o piense o tenga intención de, importa menos que un pimiento manido. Hace meses que las palabras y el pensamiento de Rajoy no pintan nada en esta película, que podría titularse El Fraude. El futuro del títere Rajoy está en realidad en las manos de los Aguirres, Gallardones y Orejas varios, que están seriamente estudiando las posibilidades de ganar cuotas de poder.
No sé si la pregunta con la que titulo este artículo la podemos encontrar ya en las casas de apuestas por Internet, lo que está claro es que hay mucho juego al respecto. Hagan sus apuestas.
El escenario de la posible caída de Rajoy (al contar con gran peso parlamentario su formación política) depende principal y resumidamente de dos situaciones: una, los términos y escenificación mediática del rescate y dos, el cierre o disolución de filas dentro del PP con su presidente.
Lo que haga la oposición también influye, pero al no tener ésta la posibilidad de ganar una moción de censura, y no existir en la actualidad esa conexión sentimental entre la política y la sociedad civil, su capacidad de terciar institucionalmente en el corto plazo no parece muy elevada. Habría que esperar a ver cuál es la reacción social ante la teatralización que se haga del rescate.
Por otro lado, iluminados que piden llevar tanques a Cataluña y País Vasco o aplicar una política antiterrorista fuera de la ley no propician, en absoluto, la cohesión dentro del partido que sostiene al Gobierno, del que cada vez sus líderes sectoriales (opusinos, liberal-conservadores, azules u oportunistas) van cobrando un perfil más definido públicamente, lo que denota una estrategia clara de posicionar liderazgos alternativos a Rajoy.
Paradójicamente, siendo Rajoy el objeto de nuestra reflexión de hoy, lo que él diga o piense o tenga intención de, importa menos que un pimiento manido. Hace meses que las palabras y el pensamiento de Rajoy no pintan nada en esta película, que podría titularse El Fraude. El futuro del títere Rajoy está en realidad en las manos de los Aguirres, Gallardones y Orejas varios, que están seriamente estudiando las posibilidades de ganar cuotas de poder.
No sé si la pregunta con la que titulo este artículo la podemos encontrar ya en las casas de apuestas por Internet, lo que está claro es que hay mucho juego al respecto. Hagan sus apuestas.
Lo que para mi forma de ver y entender está clarísimo,es: que si a este señor aún le queda un poco de vergüenza y respeto hacia las personas que lo han votado, devería dejar inmediatamente el cargo de " Presidente " del Gobierno de España, ya que en muy pocos meses lo está dejando enfermo, deprimido y sin ganas de vivir. Por estas cuestiones vitales, demasiado serias e importantes, debería reflaxionar, qué es lo que cree que va a conseguir de ahora en adelante con unos ciudadanos que a los que les produce asco no sólo ver su cara, sino oir sus toneladas de mentiras. Es posible que él esté hignotizado por el magnetismo de la señora Merkel, por su entusiasmo y su saber organizar el país germano, pero es muy cierto que el señor Rajoy, no es Merkel, ni España es Alemania, ya que los ciudadanos de Alemania cobran un sueldo digno por el mismo trabajo que hace un español, al que se le trata como tercermundista, pagando impuestos iquiparables a paises de promera fila, sin tener las mismas prestaciones ni servicios, y por descontado sin la misma calidad de vida. Pilar Fernández. 09/09/2012
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