El Poder está nervioso ante la cita del 25 de Septiembre.
Nadie,
si siquiera los organizadores, saben qué pasará o cuánta gente
asistirá a rodear el Congreso. Lo que sí está claro es que se
ha iniciado una campaña de criminalización contra los que promueven
la iniciativa,
como hemos podido comprobar con la detención de 4 activistas por el
mero hecho de portar una pancarta, o con la irrupción de la policía
en una asamblea preparatoria en el parque de El Retiro.
A
tenor de lo que se escucha en los medios o de las declaraciones de
algunos políticos, se
prevé que el despliegue policial sea fuerte y
que no les tiemble el pulso a la hora de desalojar las inmediaciones
del Congreso, de la manera que sea. Sin embargo, hay una jugada que
no se esperan, un hackeo que
puede darle la vuelta a la tortilla y
convertir a la policía en un servidor público, en vez de en una
máquina de reprimir al servicio del gobierno.
Hablamos
de rodear/ocupar/liberar/tomar el Congreso,
en sentido más o menos figurado, pero puede hacerse literal,
utilizando, además, la propia burocracia administrativa.
Verán…Existe
una iniciativa de base jurídica, cada vez más conocida, consistente
en demandar, utilizando el Derecho Fundamental de Petición (art. 29
CE), el voto telemático (vía internet) en el Congreso de los
Diputados o cualquier cámara legislativa: Democracia
4.0.
Las repercusiones que puede tener la implementación de un sistema
así son cmparables con una toma real del Parlamento.
Una
reconquista de la soberanía por parte de l@s ciudadan@s. Pero, es
más. Tal
y como están configuradas las leyes, una petición masiva,
multitudinaria, puede producir los mismos efectos que se persiguen
con la convocatoria del #25S,
llamar poderosamente la atención de los medios y, al mismo tiempo,
cumplir escrupulosamente las normas.
Lo
explicamos mejor:En un principio, se permitía hacer entrega de la
petición por una Democracia 4.0 en cualquier registro de una
administración pública. Por eso, desde la web www.demo4punto0.net,
animábamos a la gente a hacerla efectiva en las Delegaciones de
Gobierno.
Curiosamente, a
partir del verano de 2011, el Ministerio de Administraciones Públicas
(con Manuel Chaves a la cabeza), prohibió que se siguiesen aceptando
peticiones (quizás comenzaban a llegar demasiadas),
forzando a la gente a hacer la entrega personándose en el Registro
del Congreso de los Diputados o enviándola por correo certificado al
mismo.
Lo que pretendía dificultar las entregas de peticiones se convierte, de cara a la convocatoria Rodea el Congreso, en una poderosa estrategia.
¿Qué
pasaría si miles de personas se presentan el día 25 de Septiembre,
debidamente identificadas y con un par de copias del texto de
petición de Democracia 4.0?
Pues
que la policía, en vez de disolver la concentración, debería
garantizar que cada persona pudiese ejercer su Derecho Fundamental.
Y, si bien es cierto que en condiciones especiales (por ejemplo de
aglomeración), el acceso al Registro se restringe, es la
propia policía, como funcionariado público, la que tiene la
obligación de recoger las peticiones y entregarlas en el Registro,
devolviendo una copia sellada a cada solicitante.
¿Serían
capaces de entorpecer el ejercicio del Derecho del artículo 29 de la
Constitución? Entonces estarían incurriendo en el delito tipificado
en el artículo
542 del Código Penal:
Incurrirá en la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de uno a cuatro años la autoridad o el funcionario público que, a sabiendas, impida a una persona el ejercicio de otros derechos cívicos reconocidos por la Constitución y las Leyes.
Luego,
al anunciarle al funcionario-autoridad, “el señor policía”,
que uno
sólo está tratando de ejercitar un derecho, por escrito, única
forma que permite la ley reguladora de tal derecho, y a la vista de
que no puede presentarse el escrito en ningún otro registro
(prohibido expresamente por el Ministerio de Administraciones
Públicas), y que usted, ciudadano, ha ido allí exclusivamente para
eso, o
le deja pasar, o no tendrá más remedio que presentar una denuncia.
Esa denuncia, además, se podrá formular verbalmente ante el
compañero del policía que este al lado.
Como
eso es un lío, el policía insistirá en que se vaya a otro
registro, y el ciudadano, siempre con muy buenos modales, insistirá
en que eso no es posible, que ya lo han intentado, y que por eso
están aquí.
La
entrega de la Petición es como si se presentara una denuncia en un
juzgado o en una comisaría,
por lo que es impensable que el señor que se ocupa de la
seguridad diga que no se puede pasar ni presentarlo.
Si
después de explicarle al funcionario-policía todo esto, continúa
sin facilitar el acceso al Registro, se le puede pedir que, si es tan
amable, ponga su firma en el escrito, con la indicación de que lo
presente donde él diga, por lo que se estará haciendo responsable
de que el documento llegue al expediente correspondiente. Eso sí,
será necesario que se identifique en el escrito, indicando al firmar
que es autoridad.
Como
esta solución es bastante improbable, por extraña, nos remitimos a
las dos experiencias anteriores de una maniobra similar: el
13 de Diciembre de 2011 o
durante el #12m15m
de este año.
En
casos como este, lo
normal es que sea la policía la que recoja los formularios, los
entregue en el Registro y devuelva a los peticionarios una copia
sellada.
Y claro, si todos los ciudadanos comienzan a juntarse ordenadamente alrededor del Congreso, de la puerta de acceso al Registro, y todos portan el documento por duplicado, y todos dicen que quieren presentar un escrito, que es individual y personal de cada uno, que no se mueven hasta que su intransferible y personalísimo escrito esté sellado, ya está el problema organizado.
No
puedes decirle a un ciudadano que va a presentar un documento en un
Registro Público que no puede.
El ciudadano tiene derecho a presentar lo que le de la gana.
Y si existe un problema de seguridad o de orden público, que en este caso no existe, simplemente hay muchos ciudadanos haciendo cola, una cola tan grande que lo ocupa todo, pues no puedes ni disolverlos. Cualquier cosa que no sea facilitar que el ciudadano presente su escrito y se le devuelva sellado, supondrá cometer un delito.
Todo esto puede parecer una broma, pero si ustedes hacen que sean miles o cientos de miles, tendrán la excusa perfecta para permanecer allí todo el tiempo que sea necesario para presentar los escritos por parte de la probable multitud.
Simplemente, los primeros mil ciudadanos que se planten ante la puerta y sus mil papeles, supondrán un montón de minutos negociando tal cosa, y después recogiendo todos los documentos de los allí presentes cercanos a la puerta.
Cuando haya un número considerable de escritos acumulados, pues se le da al policía. Éste, u otra persona, entrará y tardará un rato en salir con todos los papeles sellados, que tendrá después que repartir a cada persona, para lo que habrá que llamar uno por uno a cada peticionario. Así, cuando lo primeros mil (por ejemplo) hayan logrado eso, se apartan, y dejan paso a los siguientes mil.
Si lo organizan bien, no sólo tendrán garantizado el éxito de esta humilde propuesta sino que, si además guardan silencio y logran mantener la necesaria pose de seriedad en sus actuaciones, se partirán de risa. Porque hacer esto, educadamente y con la seriedad que merece, no es ninguna broma. La risa viene de las caras que pondrán los policías (y sus señorías, si llegan a enterarse).
Por cierto, cuando alguien, algún policía, que seguro que le puede la curiosidad, les pregunte que contiene el documento, y que de qué trata, díganle que
Y si existe un problema de seguridad o de orden público, que en este caso no existe, simplemente hay muchos ciudadanos haciendo cola, una cola tan grande que lo ocupa todo, pues no puedes ni disolverlos. Cualquier cosa que no sea facilitar que el ciudadano presente su escrito y se le devuelva sellado, supondrá cometer un delito.
Todo esto puede parecer una broma, pero si ustedes hacen que sean miles o cientos de miles, tendrán la excusa perfecta para permanecer allí todo el tiempo que sea necesario para presentar los escritos por parte de la probable multitud.
Simplemente, los primeros mil ciudadanos que se planten ante la puerta y sus mil papeles, supondrán un montón de minutos negociando tal cosa, y después recogiendo todos los documentos de los allí presentes cercanos a la puerta.
Cuando haya un número considerable de escritos acumulados, pues se le da al policía. Éste, u otra persona, entrará y tardará un rato en salir con todos los papeles sellados, que tendrá después que repartir a cada persona, para lo que habrá que llamar uno por uno a cada peticionario. Así, cuando lo primeros mil (por ejemplo) hayan logrado eso, se apartan, y dejan paso a los siguientes mil.
Si lo organizan bien, no sólo tendrán garantizado el éxito de esta humilde propuesta sino que, si además guardan silencio y logran mantener la necesaria pose de seriedad en sus actuaciones, se partirán de risa. Porque hacer esto, educadamente y con la seriedad que merece, no es ninguna broma. La risa viene de las caras que pondrán los policías (y sus señorías, si llegan a enterarse).
Por cierto, cuando alguien, algún policía, que seguro que le puede la curiosidad, les pregunte que contiene el documento, y que de qué trata, díganle que
“el documento contiene la toma del Congreso por los ciudadanos, ¿o se cree usted que vamos a tomarlo por la fuerza o alguna imbecilidad de ese tipo? No señor, lo vamos a tomar por escrito. Ríase, ríase, pero pregunte usted a los señores de dentro del edificio si conocen de qué trata esto del documento y de la Democracia 4.0, de su ejercicio mediante el derecho de petición del artículo 29 de la Constitución, y verá como al señor de dentro del edificio no le hace ninguna gracia.
Es más, esto es algo que ha sido casi secreto hasta hoy, ya que los señores de ahí dentro han tratado de impedir que esto saliera a la luz pública. Pero verá usted, señor policía, cómo se le hiela la sonrisa al señor de ahí dentro cuando escuche hablar de esto.
Por eso, sí, en realidad hemos venido a tomar el Congreso, y lo vamos a tomar , pero de manera que ellos no puedan usarles a ustedes para impedirlo. Igualmente comprenderá usted que esto no se toma unas horas o en un día. Pacífica, legal y administrativamente. ¿A que con esto no contaban ni se lo esperaban? ¿Quiere usted leer de qué va la cosa?”
A
veces hace falta darle una vuelta de tuerca a las acciones de
protesta. Jugar con la legislación, maximizar las posibilidades que
se esconden en cada artículo y, con el factor sorpresa, dejar
en fuera de juego a las autoridades y a su discurso del miedo.Dejamos
los enlaces a los documentos y a las normas:
- Documento a imprimir y rellenar por cada ciudadano, y a portar junto con su DNI en el momento de acercarse al Congreso:
http://www.demo4punto0.net/es/node/2
Hay cuatro modelos, dos rellenables en el ordenador y dos para imprimir.
Hay cuatro modelos, dos rellenables en el ordenador y dos para imprimir.
- Este es el pdf, para que todos puedan imprimirlo y rellenarlo, lo más cómodo y distribuible:
- Esta es la documentación original, la que pueden enseñar a la policía:
http://www.demo4punto0.net/sites/default/files/resolucion%20del%20congreso.pdf
Junto con el texto íntegro de la petición, adjunto en un archivo pdf .
Junto con el texto íntegro de la petición, adjunto en un archivo pdf .
- Y claro, la ley, que es cortita y pueden llevarla algunos impresa en la mano también, y enseñársela a los de seguridad :
RECUERDEN: PUEDE SER PRESENTADA ESE DÍA, SIN PROBLEMA. DEBEN FACILITARLES SU PRESENTACIÓN. Y NO OLVIDEN MANTENERSE SERIOS (Y AGUANTANDO LA RISA QUE LES ENTRARÁ POR DENTRO CUANDO VAYAN VIENDO SUS REACCIONES)
PD:
Si hacen circular esta idea, y le dan difusión, se reirán mucho ese
día, sobre todo si la gente la pone en práctica. Además, puede
proporcionarles protección frente a lo que pueda o quieran que pase
con los ciudadanos que se acerquen por
allí.
http://senti2comunes.wordpress.com/2012/09/17/25s-como-tomar-el-congreso-de-verdad-y-que-no-puedan-desalojar/
http://senti2comunes.wordpress.com/2012/09/17/25s-como-tomar-el-congreso-de-verdad-y-que-no-puedan-desalojar/
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